¿Qué se necesita para ser productivo?

La productividad es un tema crucial en México, ya que el país se encuentra en los últimos lugares de la OCDE en este indicador, y esto se refleja en su competitividad y crecimiento económico. Según datos del INEGI, la productividad laboral en México es alrededor del 30% de la de Estados Unidos, lo que significa que se necesitan más horas de trabajo para producir la misma cantidad de bienes y servicios.

Sin embargo, a menudo se tiene una visión errónea de la productividad, que se enfoca en trabajar más horas o hacer más tareas, en lugar de hacer las cosas correctamente y de manera eficiente. Por ello, es esencial tener un concepto saludable de la productividad y saber cómo implementar herramientas adecuadas para mejorarla.

Para ser más productivos, es fundamental contar con las herramientas y tecnologías adecuadas. Actualmente existen muchas opciones, desde software de gestión de proyectos y tareas, hasta aplicaciones móviles para la gestión del tiempo y la organización personal.

Además, no se trata solo de trabajar más duro, sino también de trabajar de manera más inteligente, estableciendo prioridades claras, delegando tareas y tomando descansos regulares para recargar energías y evitar el agotamiento.

Es importante tener en cuenta que la productividad no es un fin en sí mismo, sino un medio para lograr objetivos más amplios. Por ello, es fundamental tener una visión clara de los objetivos de la empresa y de cómo la productividad puede ayudar a alcanzarlos.

En Abhaya Desarrollo Humano, comprendemos la importancia de tener un concepto saludable de la productividad y de contar con las herramientas adecuadas para maximizar la eficiencia y el éxito de las empresas. Ofrecemos capacitación y consultoría en productividad empresarial para ayudar a las empresas a alcanzar su máximo potencial a través de una gestión adecuada del tiempo y las tareas.
En conclusión, la productividad es un indicador clave para el crecimiento económico y la competitividad de México. Es esencial tener un concepto saludable de la productividad y contar con herramientas adecuadas para mejorarla. En Abhaya Desarrollo Humano, estamos comprometidos a ayudar a las empresas a maximizar su eficiencia y éxito a través de una gestión efectiva de la productividad.

Pensar como niños

En un mundo empresarial cada vez más competitivo y complejo, las empresas buscan formas innovadoras para destacarse entre la multitud y mantenerse a la vanguardia. En este contexto, el Design Thinking se ha convertido en una metodología poderosa para solucionar problemas y fomentar la innovación. Pero, ¿qué es el Design Thinking y cómo puede transformar positivamente las empresas actuales?

El Design Thinking es una metodología de resolución de problemas que se centra en el usuario y en su experiencia. Fue desarrollada por primera vez en la Escuela de Diseño de Stanford en la década de los 70 y se ha expandido rápidamente en las empresas de todo el mundo. El enfoque del Design Thinking es diferente al enfoque tradicional de las empresas, que a menudo se enfoca en los procesos y la eficiencia. En cambio, el Design Thinking se enfoca en la comprensión profunda de las necesidades, deseos y desafíos de los usuarios finales para crear soluciones que realmente los satisfagan.

Una de las claves del Design Thinking es su enfoque lúdico y experimental, similar al pensamiento infantil. Los niños tienen una capacidad innata para explorar y experimentar sin miedo al fracaso, y es precisamente esa actitud la que el Design Thinking busca fomentar en las empresas. Esto significa que las empresas deben estar dispuestas a explorar, experimentar y fracasar en la búsqueda de soluciones innovadoras. Al adoptar esta actitud lúdica, las empresas pueden liberarse de los límites autoimpuestos y fomentar la creatividad y la innovación.

El Design Thinking también involucra a equipos interdisciplinarios y colaborativos, que trabajan juntos para idear soluciones innovadoras. Los equipos están formados por personas con diferentes antecedentes, habilidades y perspectivas, lo que les permite abordar los problemas desde múltiples ángulos. Esto resulta en soluciones más completas y efectivas que abordan las necesidades de los usuarios finales de manera más efectiva.

Otra ventaja del Design Thinking es su enfoque en la iteración y el feedback constante. En lugar de crear soluciones definitivas desde el principio, el Design Thinking se enfoca en desarrollar soluciones en ciclos de iteración constantes. Esto permite a las empresas probar y mejorar continuamente sus soluciones en función del feedback de los usuarios, lo que resulta en soluciones más efectivas y mejor adaptadas a las necesidades de los usuarios.

En resumen, el Design Thinking es una metodología poderosa para transformar positivamente las empresas actuales. Al fomentar una actitud lúdica y experimental, involucrar a equipos interdisciplinarios y colaborativos, y enfocarse en la iteración y el feedback constante, las empresas pueden abordar los problemas de manera más efectiva y crear soluciones innovadoras y eficaces que realmente satisfagan a sus usuarios. Al adoptar el enfoque del Design Thinking, las empresas pueden destacar en un mercado cada vez más competitivo y asegurar su éxito a largo plazo.

Cinco formas en las que el amor propio te ayuda a mejorar tu vida laboral

El 14 de febrero (fecha en la que estoy publicando este artículo) se conoce internacionalmente como el Día del Amor y la Amistad. Esto nos trae a la mente imágenes dulces y románticas, incluso tal vez recuerdos de buenos momentos en compañía de personas muy queridas.
Pero pocas veces asociamos el mes de febrero, y esta fecha en particular, con el amor a la persona más importante: tú.
El amor y el respeto que tengas hacia ti es determinante en las áreas más importantes de tu vida, entre ellas, la relacionada con tu actividad profesional. Aunque pueda parecer que no hay una relación evidente, cuidarte y procurar tu bienestar no solo tendrá efectos benéficos en tu estado de ánimo y salud en general, sino que mejorará notablemente tu vida profesional y laboral. He aquí el porqué:
1. El amor propio te ayudará a poner límites saludables en tu vida laboral.
Cuando te conoces bien, y te aprecias profundamente, sabes perfectamente cuáles son tus límites. Cuidas tu tiempo y tu energía como las monedas de cambio más valiosas que tienes, y haces un uso eficiente de ellos. Sabes dónde, cómo y cuándo invertirlas, y sabes cuándo salir del juego. Y quienes te rodean aprenden a respetar tus decisiones.

2. El amor propio será tu estímulo para hacerte de hábitos y llevar una vida disciplinada
Amarte incondicionalmente no significa tolerar que permanezcas eternamente en la misma situación. Significa, en cambio, dedicarle el esfuerzo necesario en convertirte en tu mejor versión, con mejores rutinas y hábitos que te hacen crecer. Tanto si tienes buenos hábitos personales, como si no, se nota, tanto en tu vida personal como laboral. Piensa qué es lo que te gustaría que el mundo conociera de ti, y cultiva las mejores costumbres para lograrlo. Duerme bien, aliméntate adecuadamente, maneja bien tu tiempo, cuida tu salud física y mental, porque el trabajo no lo es todo, solo es una parte de tu vida.

3. El amor propio te llevará a no aceptar menos de lo que mereces por tu experiencia, conocimiento y habilidades.
Si te conoces y te quieres, sin duda, sabes cuánto vales y cuánto vale tu trabajo. Recuerda que nuestra actividad profesional no solo nos retribuye económicamente, sino emocionalmente también. Ámate y elige una vida donde tu labor te satisfaga y te permita crecer. No importa si tardas un poco en consolidar tus elecciones, asegúrate siempre de elegir el bien para ti. Sigue aprendiendo a través del estudio y la experiencia, para aumentar tu valor profesional. Sé constante, y lo lograrás.

4. El amor propio te ayudará a darle prioridad a lo que es realmente importante, por más urgencias que haya en la oficina.
Cuando sabes hacia dónde quieres ir, sabes cuáles son las prioridades para lograrlo. Amarte también implica respetar las metas personales y laborales que te has planteado, y no permitir que elementos externos te desvíen de tu camino, aún en la adversidad. Enfócate, no dejes que nada te distraiga, y usa tu creatividad para recuperar la ruta cuando los imprevistos te lleven por otras vías. Encuentra tu propio sistema de productividad para lidiar con las emergencias diarias, sin descuidar tus objetivos principales.

5. El amor propio te ayudará a ser agradecido(a), y a ver claramente las oportunidades cuando se presenten.
Si eres consciente de dónde te encuentras en este momento, y hacia dónde quieres ir, tendrás una visión más clara de las oportunidades que se presenten en tu vida. Y créeme, siempre se presentan muchas, pero no siempre somos capaces de ubicarlas. Agradece que hoy estás un pasito más cerca de tus sueños, y mantén una actitud abierta y receptiva. Tu entorno te premiará con la persona correcta para ayudarte, el cambio de trabajo perfecto, la oportunidad ideal para estudiar, y muchas cosas más. Abre los ojos, aprecia el momento actual, y disfruta la certeza de que el amarte y respetarte te permiten ser el mejor conductor de tu vida y tomar las mejores decisiones. Confía. Tú eres tu mejor amigo(a).
Aprender a amarte, respetarte y cuidar de ti a veces puede tomar tiempo. Rodéate de personas positivas, y si no logras identificarlas, comienza por alejarte de aquellas que sabes que no traen cosas buenas a tu vida. Comienza por pasitos pequeños, cuida de ti cuidarías de la persona que más quieres. Tú eres la única compañía que tienes las 24 horas del día, y mientras mejor sea tu relación contigo, mejor será tu relación con el entorno.

Cuatro pasos para hacer realidad tus deseos este 2022

¿Ya tienes tu lista de objetivos para el año que inicia?
Tal vez tu respuesta sea: “Tengo mi lista de deseos, ¿eso cuenta?”
La respuesta es sí… y no.

¿Cómo vas a conseguir que se cumplan tus deseos?
Si tu respuesta es: “ Deseando con todas mis fuerzas, y esperando que las cosas pasen”, te estás encaminando al fracaso.

No es mi intención restar valor a aquellas personas que han logrado grandes cosas deseando solamente, solo reconozco que esos son casos raros, únicos, milagrosos. Si observamos atentamente, e indagamos un poco más en la vida de esos individuos que lo logran todo, seguramente encontraremos una historia muy diferente a la que nos imaginamos.

Suelo decir a los alumnos en mis cursos de planeación que aún si tu mayor deseo es ganar la lotería, la posibilidad de que ganes el premio mayor con solo comprar un boleto es mínima. Para aumentar estadísticamente tus posibilidades, debes adquirir boletos con cierta regularidad, jugar con ciertas combinaciones numéricas, e invertir tiempo, dinero y una gran cantidad de emociones. Si lo que deseas es que esa persona que te gusta sea tu pareja, debes al menos lograr que te conozca, aprender qué le gusta y qué no le gusta, invertir tiempo, creatividad, y (a veces) dinero en planear una cita perfecta.

Los deseos, por sí mismos, no nos llevan a ningún lado. Es la acción la que nos lleva a conseguirlos. Porque, aunque pareciese que son los sueños los que se acercan a nosotros, en realidad somos nosotros quienes avanzamos paso a paso, casi sin darnos cuenta, al encuentro de nuestros más grandes anhelos.

Así que, si tienes una lista de deseos, te sugiero lo siguiente:

  1. Prioriza: Dale a cada deseo un número, o clasifícalo en una categoría, según la importancia que tenga en tu vida actual, y en tu vida futura.
  2. Reformula: Una vez ordenados tus deseos según su prioridad, reescríbelos de tal manera que se conviertan en objetivos. Por ejemplo: “Este año deseo obtener un buen empleo”, se puede convertir en “Este año voy a conseguir un empleo en el que gane $(cantidad) mensual, en (nombre de la empresa), o dedicándome a (lo que quieres hacer en tu trabajo este año)”. Tómate tu tiempo y sé tan específic@ como puedas.
  3. Divide: La mejor manera de lograr un objetivo grande es dividirlo en pasos pequeños. Ahora, para cada uno de tus objetivos, define qué tendrías que hacer para llegar a ellos, paso a paso. 
  4. Actúa: Si ya llegaste hasta este punto, es el momento de moverse. Trata de que todos los días lleves a cabo una pequeña acción (de las definidas anteriormente), que te acerque un pasito más al logro de tu objetivo.

Hay muchas técnicas para darle seguimiento a tus acciones, ya sea de manera análoga (en papel) o digital (en tu dispositivo electrónico). Comprométete a hacer algo cada día, y cuando lo cumplas, prémiate con algo que te guste mucho: vé un capítulo de tu serie favorita, come tu platillo o postre favorito, tómate cinco minutos de descanso escuchando tu canción favorita, y disfruta el momento. En la medida que te acostumbres a actuar, te será más cómodo y claro lograr desde objetivos tan pequeños como comprarte ese par de zapatos con el que soñabas, o tan grandes como irte de viaje a Europa, casarte, o comprar tu casa.

Así que, si de verdad quieres que tus deseos se cumplan este año, consigue ahora mismo papel y lápiz, y regálate los minutos más valiosos de tu 2022. Te prometo que valdrá la pena.