¿Ya tienes tu lista de objetivos para el año que inicia?
Tal vez tu respuesta sea: “Tengo mi lista de deseos, ¿eso cuenta?”
La respuesta es sí… y no.
¿Cómo vas a conseguir que se cumplan tus deseos?
Si tu respuesta es: “ Deseando con todas mis fuerzas, y esperando que las cosas pasen”, te estás encaminando al fracaso.
No es mi intención restar valor a aquellas personas que han logrado grandes cosas deseando solamente, solo reconozco que esos son casos raros, únicos, milagrosos. Si observamos atentamente, e indagamos un poco más en la vida de esos individuos que lo logran todo, seguramente encontraremos una historia muy diferente a la que nos imaginamos.
Suelo decir a los alumnos en mis cursos de planeación que aún si tu mayor deseo es ganar la lotería, la posibilidad de que ganes el premio mayor con solo comprar un boleto es mínima. Para aumentar estadísticamente tus posibilidades, debes adquirir boletos con cierta regularidad, jugar con ciertas combinaciones numéricas, e invertir tiempo, dinero y una gran cantidad de emociones. Si lo que deseas es que esa persona que te gusta sea tu pareja, debes al menos lograr que te conozca, aprender qué le gusta y qué no le gusta, invertir tiempo, creatividad, y (a veces) dinero en planear una cita perfecta.
Los deseos, por sí mismos, no nos llevan a ningún lado. Es la acción la que nos lleva a conseguirlos. Porque, aunque pareciese que son los sueños los que se acercan a nosotros, en realidad somos nosotros quienes avanzamos paso a paso, casi sin darnos cuenta, al encuentro de nuestros más grandes anhelos.
Así que, si tienes una lista de deseos, te sugiero lo siguiente:
- Prioriza: Dale a cada deseo un número, o clasifícalo en una categoría, según la importancia que tenga en tu vida actual, y en tu vida futura.
- Reformula: Una vez ordenados tus deseos según su prioridad, reescríbelos de tal manera que se conviertan en objetivos. Por ejemplo: “Este año deseo obtener un buen empleo”, se puede convertir en “Este año voy a conseguir un empleo en el que gane $(cantidad) mensual, en (nombre de la empresa), o dedicándome a (lo que quieres hacer en tu trabajo este año)”. Tómate tu tiempo y sé tan específic@ como puedas.
- Divide: La mejor manera de lograr un objetivo grande es dividirlo en pasos pequeños. Ahora, para cada uno de tus objetivos, define qué tendrías que hacer para llegar a ellos, paso a paso.
- Actúa: Si ya llegaste hasta este punto, es el momento de moverse. Trata de que todos los días lleves a cabo una pequeña acción (de las definidas anteriormente), que te acerque un pasito más al logro de tu objetivo.
Hay muchas técnicas para darle seguimiento a tus acciones, ya sea de manera análoga (en papel) o digital (en tu dispositivo electrónico). Comprométete a hacer algo cada día, y cuando lo cumplas, prémiate con algo que te guste mucho: vé un capítulo de tu serie favorita, come tu platillo o postre favorito, tómate cinco minutos de descanso escuchando tu canción favorita, y disfruta el momento. En la medida que te acostumbres a actuar, te será más cómodo y claro lograr desde objetivos tan pequeños como comprarte ese par de zapatos con el que soñabas, o tan grandes como irte de viaje a Europa, casarte, o comprar tu casa.
Así que, si de verdad quieres que tus deseos se cumplan este año, consigue ahora mismo papel y lápiz, y regálate los minutos más valiosos de tu 2022. Te prometo que valdrá la pena.